En esta séptima entrega de Mumit Talks hablamos con Andrea Zarraluqui. La diseñadora, nacida en Londres pero de profundas raíces jerezanas, traslada su universo creativo al comedor a través de sus preciosas vajillas de cerámica y porcelana. Sus piezas se caracterizan por la combinación de diferentes elementos de la naturaleza como flores, pájaros o plantas tropicales de forma armoniosa y original. Pintadas a mano con una paleta de colores inconfundible, son una auténtica invitación a soñar para todo amante del arte de invitar y recibir en casa.
Actualmente, Andrea se ha consolidado como uno de los nombres más destacados del sector gracias al éxito de sus creaciones. Entre su distinguida clientela figuran personalidades como Eugenia Martínez de Irujo, Nuria March, Alejandra de Rojas y Laura Ponte. En el episodio de hoy, descubrimos su historia, su fascinación por el arte y su faceta más personal.
¿Qué te empujó a dejarlo todo e iniciar tu propia carrera?
Lo cierto es que no fue por una cosa en concreto… Más bien diría que fue gracias a un cúmulo de acontecimientos. Al ver que en Instagram gustaban tanto mis diseños, me animé a intentarlo. Fue un poco “ahora o nunca”, porque aún tenía recorrido laboral para volver al marketing si hiciese falta, pero reconozco que lanzarme me dio mucho vértigo. Gracias a Dios, ¡aquí sigo!
¿En qué te inspiras a la hora de crear? Cuéntanos un poco sobre tu proceso creativo.
Tengo dos tipos de procesos creativos:
El primero es totalmente libre y sin diseños, lo hago yo por iniciativa propia y no es para ningún cliente en concreto. Suelo hacer uno o dos platos de muestra y los enseño para posibles futuros encargos. Mi principal inspiración es siempre la naturaleza, tengo muchos libros de botánica para inspirarme, también de pájaros. Encuentro ideas en revistas de decoración y siempre que veo algo que me resulta estético, tanto de paseo por el campo como por la calle, le hago una foto.
El otro es con briefing específico del cliente, que a veces tiene una idea muy clara y yo la interpreto a mi estilo, y otras no la tienen tan clara y el proceso va de la mano con él.
Emprender desde cero es complicado y más en un sector como el tuyo, ¿te has sentido apoyada en todo momento?
Emprender desde cero siempre es un riesgo y es importante tantear el mercado y tener un plan B. Para mí, el apoyo de mi familia fue crucial, principalmente, el de mi padre. Quise estudiar Bellas Artes y mi padre no me dejó. Llegamos a un acuerdo: si hacía una carrera convencional, él me llevaba a los cursos de arte que quisiera durante el verano. Gracias a eso estuve en Florencia, Los Ángeles… Desde entonces siempre he pintado como hobby, porque no me dejaron hacerlo como profesión. Pero al final, la cabra tira al monte y es lo que te pide el cuerpo.
¿Crees que las redes sociales han supuesto un canal clave para potenciar tu negocio?
En mi caso, Instagram ha sido fundamental para que funcione mi negocio. ¡Es un magnífico escaparate al mundo! No obstante, la exposición tan masiva tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Lo positivo es que puedes dar a conocer lo que haces muy fácilmente y puedes conseguir nuevos clientes. Lo malo es que hay gente poco creativa y con pocos principios que te va a copiar y tienes que aprender a lidiar con ello.
¿Qué opinas sobre hacer de tu hobby o pasión tu trabajo? ¿Qué consejo le darías a todo aquel que está pensando en emprender?
Por un lado, es importante ver cuál es tu valor diferencial, qué aportas de nuevo y cómo puedes ser competitivo en el mercado. Por otro lado, siempre recomiendo tener un colchón de dinero, porque hay meses flojos y hay que ser precavidos. Sin duda, tienes que saber que vas a trabajar muchas horas. Cuando es para ti importa menos, pero hay que estar mentalizado. Y como último consejo: buscar otro hobby es fundamental para distraer la cabeza.
¿Cómo crees que pueden relacionarse la joyería y tu trabajo?
Hay una parte creativa fundamental en ambas. La búsqueda de la belleza en un objeto, sea de uso o meramente decorativo. Incluso hay joyas que combinan metal con cerámica o porcelana que son auténticas bellezas.
¿Cómo describirías a tus cliente/as? ¿Qué buscan en tus obras?
Mis clientes son tanto hombres como mujeres que disfrutan recibiendo, poniendo la mesa y atendiendo bien a sus invitados, o disfrutando ellos mismos de cada momento alrededor de la mesa. También tengo clientes de murales que pinto sobre azulejos, estos buscan un elemento rompedor y bonito a la vez que resistente por el formato. ¡Adoro pintar murales!
¿Qué mujer/es te inspira/n?
Mujeres trabajadoras, inteligentes y que aportan en su campo: Gabrielle Chanel, Margaret Thatcher, JJ Martin, Trinny Woodall, Annie Leibovitz…
Un lema de vida.
“La vida no va de encontrarse a uno mismo, sino de crearse a uno mismo” de George Bernard Shaw.
Una canción.
Forever in Blue Jeans de Neil Young.
Un sueño profesional y un sueño personal por cumplir.
Profesional: hacer un diseño para una de las grandes casas de porcelana.
Personal: tener tiempo para volver a cocinar.
¿Qué es para ti la felicidad?
Disfrutar de todo lo que haces.
¿Dónde podemos comprar tus obras?
Solamente trabajo por encargo. Podéis poneros en contacto conmigo a través de Instagram o por email en azarraluqui@yahoo.com.