En Mumit, la ilusión de inmortalizar un momento único como es el compromiso se manifiesta en diseños que realzan la belleza de los diamantes naturales más exclusivos del mundo con monturas innovadoras de elevada maestría artesanal. En la nueva campaña de compromiso, Promesa, los diamantes naturales se convierten en el símbolo más puro del amor y de un futuro deslumbrante.
Un diamante es una promesa eterna. Y es que hay promesas que solo el alma puede intuir y custodiar. Navegan como olas de cadencia hipnótica entre las orillas de sus espíritus, rumbo a un horizonte en movimiento perpetuo.
Existe una realidad paralela, un lugar de acceso restringido que no pertenece al mundo de lo tangible. Allí, un sinfín de detalles y gestos que son imperceptibles para los demás se transforman en un lenguaje secreto que los envuelve solo a ellos dos. Un universo de símbolos que se aloja en un sueño compartido.
Somos de la misma sustancia que los sueños
La Tempestad de William Shakespeare, acto IV escena 1
La clave de este lenguaje no se encuentra en la mirada del otro, sino en aquello que radica más allá de los dos. El poder de la promesa de mirar hacia el infinito con la misma percepción, generando un sentimiento magnético de pertenencia.
El amor empieza y florece en este encuentro entre lo cotidiano y lo mágico. La elusiva idea de lo eterno se cristaliza en esta visión compartida, una promesa invisible cuyos hilos se entrelazan formando un vínculo irrompible que se materializa en un anillo de compromiso único.
Este marcador de transparencia y sinceridad contiene todo un universo de ilusiones compartidas. En Mumit, la búsqueda de maximizar la luz de los diamantes para celebrar una ocasión tan especial como el compromiso ha llevado a la creación de anillos y alianzas capaces de reflejar los sentimientos más profundos gracias a su cuidadoso y distinguido diseño.
Hay propiedades muy concretas que han llevado a la consolidación de los diamantes Mumit como símbolos de amor eterno:
ÚNICOS, cada diamante natural tiene una belleza irrepetible e irremplazable, como cada historia de amor. Cuando encuentras el tuyo, lo sabes.
NATURALES, el arduo proceso natural de formación de un diamante resulta en una belleza etérea, un milagro de la naturaleza idóneo para reflejar una promesa fuerte, resiliente y duradera.
VALIOSOS, la calidad de nuestros diamantes es inigualable. Su valor aumentará con el tiempo, igual que el de la unión a la que representa.
ATEMPORALES, es el único objeto físico que estará presente a lo largo de toda la relación. Su brillo nunca se apaga ni pasa de moda, pudiendo convertirse en un símbolo de amor que se transmite de generación en generación.
UNIVERSALES, hay todo un rango de tamaños y posibilidades. Su versatilidad demuestra que hay uno para cada persona, para cada estilo y para cada historia.
Descubre la campaña y los nuevos diseños en nuestra web, en el Instagram de Mumit y en tiendas físicas.